Según la Asociación Colombiana de Gastroenterología, el estreñimiento es un problema crónico que está presente en el 30% de la población colombiana; aumenta después de los 60 años y es más frecuente en mujeres. Aunque a veces este es el único síntoma, el trastorno puede estar acompañado por una sensación de plenitud, inflamación abdominal y flatulencia que termina alterando la calidad de vida de quienes lo padecen.

Una persona corriente acumula más de 150 sustancias tóxicas en su organismo al día, que son difíciles de eliminar. Cuando esas toxinas que deberían ser evacuadas rápidamente permanecen mucho tiempo en nuestro interior, se fijan en las paredes del intestino hasta que se descomponen, se fermentan y generan aún más toxinas que terminan siendo absorbidas por nuestro organismo a través de las venas del colon y transportadas al resto del organismo, generando múltiples enfermedades.

La primera manifestación de esta intoxicación es el estreñimiento, pero puede verse acompañado por hinchazón de abdomen, retención de líquidos, flatulencias, mal olor corporal, sobrepeso, obesidad, irritabilidad, dolores de cabeza y de estómago, diarrea, sinusitis, artritis, problemas en la piel, alergias, insomnio, fatiga crónica, falta de vitalidad y de concentración, depresión y en los casos más graves puede llegar a manifestarse como cáncer.

El tratamiento generalmente está asociado a cambios en la dieta (rica en fibra), la ingesta de abundante líquido (especialmente el agua, que ayuda a humedecer las heces), el aumento de la actividad física y en algunos casos con medicamentos que alivian los síntomas globales.

Los laxantes provocan la evacuación mediante la irritación del sistema digestivo, por lo que causa molestias gastrointestinales (reflujo, acidez, mala digestión, ulceras, hernias en el esófago, entre otros), y provoca la pérdida de minerales y vitaminas, debilitando el organismo y sobre todo el sistema inmunológico. La utilización de laxantes crea dependencia y resistencia física, ya que el intestino deja de funcionar por sí solo, obligando a la persona a tomar mayor cantidad de estos con el paso del tiempo.

Los métodos que fuerzan la eliminación, afectan gravemente la flora intestinal y digestiva.  Por el contrario, la hidroterapia permite que el cuerpo regenere esta bacteria buena, necesaria para un sistema digestivo saludable y un sistema inmunológico fuerte.

La Hidroterapia del colón o colonterapia, es un sistema mecánico, y por lo tanto natural, que consiste en limpiar de una manera profunda e indolora todo el intestino grueso (hasta el colon ascendente), utilizando agua purificada y filtrada a una presión controlada. El cambio de temperaturas permite regenerar la musculatura lisa del intestino grueso y recuperar el movimiento natural del intestino llamado peristaltismo. La colonterapia es un tratamiento eficaz para resolver problemas de estreñimiento, control de peso y desintoxicación del organismo.  Sus efectos positivos sobre la salud en general han permitido su realización a través de miles de años, desde sus comienzos en el antiguo Egipto. Además, este procedimiento no tiene contraindicaciones, se puede realizar con total seguridad posterior a una cirugía, en pacientes que sufran de diverticulitis, en megacolon, y hasta en niños. Se recomienda tener precaución en mujeres gestantes durante su primer trimestre de embarazo, en pacientes con fístulas anales y con hemorroides protuberantes.

Otra herramienta para sentirse mejor y más saludable es realizar Enemas de café. Cuando el café (preferiblemente orgánico para evitar herbicidas y pesticidas) se introduce por el recto, la cafeína, la teofilina y la teobromina se combinan y estimulan la relajación del músculo liso causando la dilatación de los vasos sanguíneos y de los conductos biliares. Esto permite que el hígado produzca mayor cantidad de bilis con un flujo más intenso, facilitando la excreción de los productos tóxicos del cuerpo. El café contiene alcaloides que estimulan la producción de glutatión s-transferasa, una enzima utilizada para neutralizar los radicales libres y el agua del enema estimula al sistema nervioso visceral para promover la peristalsis. Si el procedimiento se realiza adecuadamente, el café no entra en contacto con el sistema circulatorio.

Dado que el enema se lleva a cabo generalmente en 15 minutos, y toda la sangre pasa por todo el cuerpo y a través del hígado cada 3 minutos, estos enemas representan una forma de diálisis de la sangre a través de las paredes del colon. Por esto, los enemas mejoran los niveles de energía, aumentan la claridad mental y el estado de ánimo, sanan y previenen enfermedades crónicas, mejoran la visión, alivian el dolor crónico, desintoxican y mantienen libre el organismo de desechos tóxicos.

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