La hipertensión arterial es una enfermedad crónica que se caracteriza por la el incremento continuo de la presión sanguínea en las arterias. Enfermedad muy común que afecta a más de un 20% de los adultos entre 45 y 55 años y a más de un 50% de las personas de más de 65 años, lo cual la hace uno de los más importantes problemas de salud pública en todo el mundo.

Actualmente entre la comunidad médica y científica, no hay completo consenso acerca del umbral específico para definir el límite entre riesgo y seguridad, sin embargo acuerdos internacionales admiten que una presión sistólica (presión que se produce en las arterias cuando late el corazón) sostenida por encima de 140 mmHg o una presión diastólica (presión registrada cuando el corazón descansa) sostenida mayor de 90 mmHg, se clasifican como hipertensión ya que se asocian al aumento cuantificable de riesgo de arteriosclerosis y de derrame cerebral entre otros.
En muchos casos la hipertensión arterial es una enfermedad asintomática (no presenta síntomas claros) que aunque es fácil de detectar, conlleva complicaciones muy graves si no se trata a tiempo. Algunas personas medicadas no siempre logran mantener la tensión arterial bajo control, lo cual enfatiza la necesidad de incluir cambios en su estilo de vida y dieta.

Por medio de un plan nutricional saludable, un programa de ejercicios y el implemento de técnicas para reducir el estrés usted podrá ayudar a normalizar su presión arterial.