La nutrición es el proceso biológico en que los organismos asimilan los alimentos y los líquidos necesarios para el funcionamiento, el crecimiento y el mantenimiento de sus funciones vitales. El ser humano necesita cuatro tipos de nutrientes básicos: proteínas, grasas, carbohidratos y micronutrientes (minerales y vitaminas) para llevar a cabo una adecuada nutrición.

Están presentes en los cereales (arroz, maíz, centeno, cebada, trigo integral, quinua o amaranto), en los tubérculos (yuca, papa), en la miel, en algunas verduras y leguminosas y en todas las frutas. Los carbohidratos deben ser el 40-60% de nuestra alimentación diaria.

Proteínas

Son la fuente de aminoácidos y por lo tanto de las enzimas, indispensables para la vida. Existen proteínas de origen animal (carne, pollo, pescado y cerdo) y de origen vegetal como las leguminosas (frijoles, lentejas, garbanzos, habichuelas, soya), los frutos secos (almendras, nueces, avellanas, maní, marañones, las setas (orellanas, portobellos, champiñones, shitakes), la quinua, el amaranto, y el ajonjolí. 

De todas las calorías necesarias, solo el 10% debe provenir de las proteínas. El exceso de proteína animal provoca múltiples enfermedades en el organismo al deteriorar el sistema cardiovascular, renal y óseo principalmente. Estudios clínicos relacionan un inadecuado consumo de proteína animal con hipertensión arterial, arterioesclerosis, hipercolesterolemia, artritis, cáncer de colon y seno. 

Grasas o lípidos

Fuentes de omega 3 son los aceites de semillas de linaza, semillas de chía, calabaza, germen de trigo, nueces, soya, pescado azul, alga nori, espirulina y verduras de hoja verde oscura.

 Fuentes de omega 6 son los aceites de ajonjolí, girasol, palma, maíz, y semillas de prímula, borraja y grosella. Cereales en grano, frutos secos, verduras y legumbres, semillas como las de girasol. Se encuentra en altas proporciones en huevos, leche y en la piel de todos los animales.

 Las dietas occidentales tienen proporción 10:1 de ácidos grasos omega 6 a omega 3 correspondientemente; a veces alcanza una relación de 30 a 1, cuando la proporción sugerida es máximo de 4 a 1. Estudios recientes han encontrado que niveles excesivos de omega 6, comparado con omega 3, incrementa el riesgo de contraer diferentes enfermedades como depresión, enfermedad cardiovascular, accidente cerebrovascular, artritis, osteoporosis, inflamación, obesidad y cáncer.

Deben aportar el 20-30% de la fuente de calorías diarias.

Micronutrientes: vitaminas y minerales

Son las sustancias que los seres vivos necesitamos en pequeñas dosis pero que son indispensables para la adecuada nutrición. Los micronutrientes no aportan energía pero sin ellos, los macronutrientes (proteínas, carbohidratos y grasas) no podrían ser asimilados.

Los hábitos alimenticios y estilos de vida modernos contaminan el organismo y, a demás, no nos proporciona los nutrientes necesarios para el funcionamiento óptimo. Cuando se eliminan los obstáculos y se suministran los nutrientes que faltan, el cuerpo recupera sus funciones, la energía se restaura y comenzamos a vernos y a sentirnos mucho mejor.

Los hábitos no cambian, SE cambian.

 

Acá les dejamos los 13 consejos más importantes para empezar:

1.      Duerma bien y haga ejercicio regularmente.

2.      Tome una taza de agua tibia con jugo de medio limón en ayunas.

3.      Tome un vaso de agua 30 minutos antes de las comidas.

4.      Deje mínimo 12 horas de ayuno entre la última comida del día y el desayuno.

5.      Aprenda a combinar los alimentos.

6.      No tome líquido después de los alimentos sólidos ya que disuelven la concentración de los jugos gástricos, deteriorando la adecuada digestión.

7.      Evite productos refinados, aditivos y preservativos.

8.      Aprenda a leer la etiqueta de los alimentos.

9.      Escoja productos orgánicos y preferiblemente locales. Hay que ayudar al medio ambiente!

10.  Re-equilibre su flora intestinal.

11.  Respete los ciclos circadianos, no coma de noche.

12.  Aumente el consumo de fibra.

13.  Aprenda a escuchar su cuerpo.

“QUE TU ALIMENTO SEA TU MEDICINA, Y QUE TU MEDICINA SEA TU ALIMENTO”
Hipócrates – padre de la medicina moderna.

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